blogdeprueba

Hace algunas semanas, leí en un libre de Jorge Bucay, algo que me llamó mucho la atención:

Suelo decir que
nosotros fuimos educados según la vieja metáfora que
señalaba que la
educación no era dar peces, sino enseñar a pescar. Hoy día sigue
pareciendo
hermoso, pero no es operativo.
Si les regalo a mis hijos una caña y les enseño
a pescar, como dice la
parábola, podré haberles sido útil o no, pero mi
enseñanza se volverá
rápidamente anacrónica y la herramienta recibida,
cualquiera que sea, será
insuficiente. Es posible que cuando ellos sean
adultos no haya un solo pez que se
pueda pescar con esta caña que yo les
enseñé a usar. Y si les enseño sólo
eso, es muy posible que les condene a
pasar hambre.
En el
mundo en que vivimos, la nueva tarea de los padres es enseñar a
sus hijos a
crear y construir sus propias herramientas. Conseguir que sean
capaces de
construir su propia caña, tejer su propia red, diseñar su propia
modalidad
de pesca. Y por eso, lo primero es admitir con humildad que,
siguiendo con
la metáfora, enseñarles a pescar como yo pescaba no va a ser
suficiente y
quizá ni siquiera sea útil.
Las 3 preguntas. www.casadellibro.com/libros/bucay-jorge/bucay32jorge
Esta reflexión se puede transladar al mundo de la educación escolar, aprender a aprender, no sólo debe ser un principio metodógico que escribamos en nuestras programaciones, debe ser un principio fundamental de nuestro día a día, de nuestra acción en el ambiente que construimos en el aula, sino fracasaremos y condenaremos a nuestros alumnos/as al fracaso más absoluto.
Preguntarnos sobre sus intereses reales, sobre sus motivaciones más esenciales, debe ser el principio de todo trabajo en el aula, y el proyecto de aula, nuestra mejor herramienta.
El año pasado mis alumnos y alumnas, mostraron un interés despuntantes, sobre las hormigas, y como dentro de mis objetivos estaba el enseñarles sobre la naturaleza y los seres vivos, comenzamos a construir un proyecto sobre las hormigas, nos hicimos preguntas, buscamos respuestas, y todos, aprendimos no sólo, cosas sobre estos curiosos animalitos, también dónde buscar información, qué hacer con esa información, cómo hacerlo....

Os puedo asegurar, que sin pensarlo, desarrollamos más capacidades, que con una programación cerrada, donde la información, los objetivos y las actividades, corren a cargo del maestro/a, ellos construyeron su propio aprendizaje, propusieron actividades, y llenaron un espacio con contenidos que les eran útiles, funcionales y significativos, siendo los verdaderos protagonistas de su propio viaje hacia el conocimiento, ellos y ellas, poseen un deseo natural por aprender, dejemos que lo saquen, y ocupemos el lugar que nos corresponde, el de mediadores, el de planificadores y observadores, dejemos que resuelvan sus conflictos, dejemos que muestren sus intereses, y otorgaremos a nuestros niños/as, las herramientas para sobrevivir en un mundo, que cambia constantemente y muy deprisa.
Reconozcamos con humildad, que lo que a nosotros nos enseñaron, que la manera en que a nosotros nos enseñaron, y que lo que nosotros sabemos, no es suficiente y quizá no sea útil.